jueves, 10 de diciembre de 2009

ideas

Decidí cambiar sábanas cada día. Que un chorro de agua se lleve siempre las angustias y los dolores de la noche anterior. Dejar en paz los pétalos de las margaritas que me han demostrado no ser oráculo ni promesa. Equivocarme más seguido. Relajarme y tomar riesgos. Besar más y trabajar menos. Sonreír cuando me enoje. Decidí bailar mucho. Disfrutar sin remordimientos de todas las cosas que me complacen. Endulzar mi boca más seguido con enormes pasteles de mil hojas sin dejar ni la última migaja. Hacer el amor cantando, cuando menos tres veces al día. Volar, correr, gritar, emocionarme. Vivir jugando cada minuto.
Decidí jubilar los protocolos. Nada de apariencias ni fingimientos. Renuncio a toda clase de simulacros. Quiero vivir sin tintes, maquillajes ni persianas. Quien me quiera, que me quiera como soy, sin complejos ni mentiras. Poder, cuando lo sienta necesario, cambiar el timbre atemperado de mi voz por un sonoro eructo. Hacer el papel de niña mona no me queda, así que levantaré mi bandera de pirata y conquistaré con más gloria que pena los siete mares de la franqueza.

3 comentarios:

  1. Ahhhhhhhh me encanto Luis,yo tambien me uno!!!!En todo...sobre todo en lo del pastel mil hojas ahhhhhhhhhhhhh,que deliciaaaaaaa!!!Besotes amigo,una maravilla estas palabras.

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  2. Ahora piensas vivirlo todo hasta el límite??? Qué bien.

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  3. papa!!!!! (es una expresion hee, asi como cuando se dice te estabas tardando)




    porq tus nuevos post no me llegan si se supone te estoy siguiendo, hasta hoy en un rato de ocio vine pa'aca y tienes estas entradas nuevas q ni habia visto


    saludos




    xoxo



    nos vemos (bueno te leo)

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